Reiki y el mundo animal

Todo es mucho más natural con ellos, todo sucede donde, como y durante lo necesario y se comprueba su felicidad cuando termina la sesión.

Es un hecho que el mundo animal es infinitamente más sensible al aspecto energético de la realidad.

Desde tiempos inmemoriales se ha asociado el mundo animal y vegetal a reinos más allá de la percepción humana.

Su ausencia de ego, su abierta recepción del momento presente, su bondad innata.


El practicante de Reiki constata una y otra vez como la energía es percibida por el animal en forma natural. Su estructura energética le indica el lugar exacto donde necesita recibir el tratamiento.


Tenemos constancia de que los gatos incluso son capaces de percebir los bloqueos en sus compañeros humanos y son ellos quienes trasmutan la energía más densa en energía positiva.

El trabajo con la energía es tanto más enriquecedor para el ser humano que para su compañero animal.

Ellos también pueden recibir sesiones de Reiki y beneficiarse de esta practica energética.

Aunque tengan mascotas de por si recelosas a los extraños, ellos si que saben qué persona está conectada con la energía de la sanación, qué persona ama a los animales y es incapaz de dañarlos. Os sorprenderéis.